Los seres humanos, lo muestra la experiencia, tenemos te tocar fondos muy profundos para hacer cambios verdaderos y duraderos. Solo a partir de atravezar crisis importantes es que podemos cambiar el rumbo o modificar ciertos aspectos de nuestra personalidad. Nos cuesta aprender de nuestras experiencias, y también de las experiencias de los demás. Pero no: es desde el dolor desde los grandes errores que modificamos nuestra realidad. Por supuesto que el objetivo es ir volviéndonos más sabios, y con el tiempo no tener que sufrir tanto para poder cambiar. Conquistar cierto grado de sabiduría es entender que hay que trabajar mucho en las crisis que hemos transitado, eso da la fuerza, es desde ese trabajo que nuestra personalidad se va templando y adquiriendo solidez: es desde allí que vamos construyendo las herramientas para vivir más felices. Vivir lo mejor que se pueda a pesar a los malos tragos que nos da la vida cada tanto.

 

El asunto son los golpes que nos producimos nosotros mismos desde nuestras fuerzan internas destructivas. Esas, con trabajos, las podemos erradicar casi por completo.