Todos tenemos miedos. Y les diría que es casi un mal signo no tenerlos. El problema es cuando esa emoción se instala en nosotros y comienza a gobernarnos y trabarnos la vida. Pues una persona tomada por el miedo pierde mucha capacidad para tomar decisiones, y duda, de todo, todo el tiempo. Y de esa manera no avanza.

 

Trabajá tus miedos: es identificarlos y reducirlos lo humanamente posible. El asunto es poder manejarlos para poder evolucionar en la vida. Los miedos son discapacitantes te hacen sentir que no podés nada. Cuando los enfrentamos y gobernamos nos sentimos más libres. Y los efectos de esa libertad son soltarte en lo afectivo y en lo creativo,  y en vivir mejor en todas las esferas de tu vida cotidiana.